Atención Atención: El día de hoy no escribiré informando sobre algún evento en especial, hoy escribo como desquite. El Karma Policía, Karma Police (como le digo yo) o genéricamente conocido como: KARMA ha estado jalándome de los brazos hasta el momento, y son exactamente 18:51 P.m.
Desperté con hambre, grité: ¡¡COMIDA!! Y me respondieron: TE ESPERAS…Diablos, esperar cuando tienes hambre es jodido. Me entretuve buscando una canción para un intento de corto que preparo con un grupo de compañeros de la universidad. Pasé por muchas épocas y por ende muchos géneros ¿Encontré alguna? No, no pude, Beatles, the mars volta, the doors, Bowie, pink Floyd, queen, deep purple, deftones, depeche, spektor, la mente, dylan, blah blah blah. Ninguna encajaba en “Desigualdad de oportunidades” me harté a pesar que pensaba “Una máquina no puede vencerte humano”. Salí de mi casa, dos michiboys (micros, buses, combis, máquina de transporte) pasaron por mi lado, y a pesar que estiraba mis manos como si los fuera a traer a mi nunca pararon, poco faltaba para que ambos me saquen la lengua y gritaran Lero lero candelero. Lo que me preocupaba era que la isla (lugar de edición) que uno de mis compañeros había separado no se pueda utilizar por la impuntualidad, logré llegar claro, cuarenta minutos tarde y con hambre –no lo dije líneas arriba pero llegué a tomar sopa-. Cigarros, cigarros, quería fumar un cigarro desde que entré a la universidad, caminé hasta llegar al mini puesto de panchito y muchos cachimbos lo rodeaban, y cuando digo muchos hablo de casi diez personas encerrándolo en una especie de círculo. Al ver eso me retiré pese a que detesto esperar y volví a la universidad. Debido a que solo había ingerido un tazón de sopa caminé hasta la cafetería, entré y pedí un gran pan con hamburguesa y… sí lector…exacto NO HABÍA, volví a salir. Crucé la pista, busqué comida comida comida y lo único que vi eran panes con pollo, carne, y empanadas. Ver algo que sabes que calmará tu apetito es deleitante, al pagar la señora me dice “No tengo vuelto señorita, vuelva mas tarde”. Lo peor de ver un gran pastel es no poder comerlo cuando sientes esa “necesidad” y sobretodo cuando más te apetece, lo que sí pude ingerir fue la cólera que me transitaba en ese momento; Entré a la universidad, trataba de no pensar en lo que el momento más me molestaba así que decidí jugar con los pequeños rectángulos que hay en el piso de mi facultad, intenté llamar por teléfono y no tenía servicio (¿cuántas veces las cosas iban mal? ¿llevan la cuenta?) Subí hasta el cuarto piso, hablé con Alonso, él con cara de desidia y yo con el rostro algo ofuscado. Bajé a separar isla y volví a subir pero esta vez era al quinto piso para mi “clase de radio” que pasado cinco minutos dejé ¿Por qué? PORQUE TODO ME JODÍA en ese momento, sí, así de simple, estaba molesta, aturdida, uno de mis audífonos nuevos dañado (o quizá era el reproductor) con hambre, con mucho frío, con el cabello en la cara…. Dije ¡BASTA!
Dos minutos siguientes estuve afuera, pude comer y lo hice bien, durante ese lapso (entre la comida y el pensamiento) me decía:”Esto debo escribirlo, lo haré con toda la molestia que tengo” y así fue, me dirigí hasta la sala de Internet, abrí Word y mis dedos empezaron a moverse por el teclado negro con letritas blancas. No tuve dificultad en escribir lo que me había sucedido en ese momento, y era debido a que lo que había sentido estaba aún perenne. Ahora ya son casi las 12:30 p.m, y tengo por decir que luego de mi mala tarde-casi noche tuve dos cursos que normalmente no son tan aburridos como los sentí el día de hoy, hoy que fue un día jodido. El desarrollo de el tiempo siguiente fue bastante mas tranquilo (a pesar del aburrimiento), hasta que al encontrar compañía cuando llegaba a casa hubo un desalojo telefónico, cosa que me molestó, pero bueno a veces te pasa y les pasa. En síntesis encierra esa idea, TODO PASA CUANDO PASA (maldita sea eso) a veces te sucede en situaciones en donde ya no quieres más y PAm te cae aún uno más fuerte.
A veces estoy demente.